Un mercado especial

Aquí sigo contándoles de mi viaje a la cabecera departamental de Santa Barbara y este post va sobre el mercado de la ciudad.

Siempre he pensado que los mercados tienen un encanto especial y aunque en los mercados de Honduras no hay ningún tipo de lujo, comprar en ellos es una experiencia que se puede disfrutar mucho.

Lo asocio con colores y sabores, veo las verduras, las especies y pienso en el menú de la semana y me quiero llevar todas las frutas tropicales que están a la venta.

El mercado de Santa Bárbara tiene todo eso y hasta más. En día domingo es como si fuera una feria, observe a personas de todas las edades comprando, conversando y saboreando todo tipo de productos. Desde los abuelos:

Hasta los niños:

Y hablando de niños, con Carlitos mi hermano recordamos con nostalgia la niñez cuando él se divertía con unos juguetes que le encantaba coleccionar. 

Eran juguetes muy pequeños que venían engrapados a una pajilla que tenia azúcar de colores, y a pesar de que el azúcar era azúcar común y corriente, el enganche era el juguete.

Casi llora cuando vio este estante repleto de aviones, soldados, pitos, carros y muchos otros juguetitos que fueron la alegría de muchos.

Como todos los mercados estaban separadas los puestos de venta de las verduras, de las carnes y de otros productos como los "achines" que en Santa Barbara y en otros lugares agrupa a la categoría de todo tipo de "chunche" que se pueda necesitar el hogar.

Para que me entiendan mejor tomé una foto de un Puesto de Achinería.

Otra sección del mercado es la de comidas y no pude evitar comprar una deliciosa Montuca, que como las hacen en Santa Barbara nos las hacen en ningún lugar, simplemente deliciosas. También vendían sopas y "pan de mujer" como se la llama al pan hecho en casa.
Y ya para finalizar les dejo una foto de esta gente que hacia el ambiente mas festivo, acordeón y guitarras para tocar canciones a gusto del cliente.
 compra, comida y diversión, ¡Que mas se puede pedir!